jueves, 15 de octubre de 2009

Homogeneización

Los no lugares y sus correspondientes divagaciones

HOMOGENEIZACIÓN

Quizá fue después de la segunda guerra Mundial, o quizá después. Lo que es evidente es que desde la segunda mitad del s. XX, ha habido en el otrora denominado bloque capitalista, una homogeneización y una mutación de los sectores estratégicos de la cultura y la sociedad. Ambos son derivados, en última instancia, de los patrones capitalistas globales. El único enemigo verdaderamente relevante en este tiempo, fue el comunismo soviético. La URSS, junto a sus países satélites y afines, hizo de presa frente a este desborde de capital e influencia en la cultura global.

Pero una vez derrotado el “enemigo rojo”, la industrialización, el beneficio, y la producción en masa pudieron expandirse a su antojo por encima de naciones, personas y culturas.

Grandes multinacionales apuntalaron definitivamente sus imperios en esta época, para, desde entonces, no dejar de expandirse geográfica y potencialmente hasta llegar a sus máximos en los últimos años.

Y lo que queda, entonces, de esta mencionada expansión mundial, es una homogeneización mundial sin precedentes en contextos cotidianos de la mayoría de la población mundial. El antropólogo francés Marc Augé, acuñó el término hace años para denominar a estos espacios que no son “lugares de transitoriedad que no tienen suficiente importancia para ser considerados como lugares”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario